El ex Ráfaga le puso color a la Fiesta de la Pera que venía opacada por la falta de público.
La concurrencia de esta edición fue escasa comparada con años anteriores, debido a que se dió en medio de la tercera ola de coronavirus que azota al mundo.
A pesar de las críticas de los vecinos, la intendenta de Allen siguió con la organización de la fiesta que seguramente tras su finalización seguirá con el debate en la ciudad.